Este es un plato muy sencillo, que en su origen es lo que aquí solemos llamar Guiso de Semana Santa y como su nombre indica se hace en esas fechas. El guiso en lugar de arroz lleva patatas, pero como en casa gusta mucho el arroz decidí cambiar un ingrediente por otro y la verdad que el resultado es espectacular, tanto que yo en casa no he vuetlo a preparar el guiso. Es lo bueno que tiene el arroz que admite cualquier combinación.

Vamos a utilizar para este plato las albóndigas de bacalao que hicimos el otro día. En esta ocasión, como nos sobró masa, les hemos dado otra forma (forma de croqueta) y he decidido freírlas en AOVE.

En cuanto a las habas siempre es mejor que sean frescas, yo ahora lo tengo fácil porque mi suegro planta en el huerto y cuando es temporada siempre tenemos. Si no tenéis posibilidad de comprarlas frescas, las congeladas también nos pueden servir.

Si no tenéis tiempo de preparar las albóndigas las podéis comprar, eso sí, os aconsejo que busquéis unas de calidad, que las hay, porque merecerá la pena.

Ingredientes (para 2 personas):

4 alcachofas

100 gr. de habas

6 albóndigas de bacalao

1 cucharada de tomate triturado

1 cucharadita colorante

160 gr. arroz (yo lo suelo medir en puñados, que serían dos grandes por persona)

aceite

sal

Elaboración

• Pelamos las alcachofas, quitando las hojas de fuera y dejando la parte más tierna. Las cortamos en cuartos.

• Si las habas son frescas, las pelamos y las lavamos.

• Ponemos abundante agua en la cazuela y añadimos las habas, las alcachofas, el aceite, la sal y el colorante. Mezclamos bien y dejamos que se cueza unos 15 minutos.

• Añadimos el arroz y dejamos cocer unos 20 minutos o hasta que esté a nuestro gusto.

• Mientras freímos las albóndigas.

• Emplatamos el arroz y le añadimos las albóndigas.