Esta receta es una forma diferente de comer pollo. Lo podéis acompañar con lo queráis, en mi caso hice bastoncitos de boniato y zanahoria y los horneé con un chorrito de aceite y sal (unos 15 minutos).

El cabrales es una aportación mía para darle sabor, podéis cambiarlo por un queso más suave o si lo preferís no ponerle queso.

Como otras muchas recetas que os pongo, lo preparé por la noche y a la hora de comer al día siguiente, simplemente lo tuve que calentar en el microondas. Si vais faltos de tiempo como yo, es una buena opción hacerlo así, sino lo podéis preparar en el momento de comerlo.

Ingredientes (para 2 personas):

2 pechugas de pollo abiertas en libro

200 gr de espinacas (en mi caso congeladas)

4 lonchas pequeñas de jamón york

½ cebolla picada

1 puñado de piñones

Queso cabrales (la cantidad va al gusto)

Preparación:

• Ponemos aceite en una sartén y pochamos la cebolla.

• Cuando la cebolla está transparente, añadimos las espinacas, sazonamos y dejamos cocinar.

• Una vez las espinacas están casi listas, añadimos los piñones y el queso cabrales y mezclamos bien.

• Precalentamos el horno a 210º calor arriba y abajo.

• Ahora ponemos en las pechugas abiertas, dos lonchas de jamón york y repartimos por encima las espinacas. Enrollamos con cuidado y cerramos con palillos.

• Ponemos en una fuente de horno y horneamos unos 20 minutos.

• En el momento de servir podéis poner por encima el juego que ha soltado al hornearlo.