Me gustan mucho las tartas frías, que no necesitan nada de horno en su preparación, y suelen ser más rápidas de preparar y el resultado siempre es bueno.
Esta la encontré por internet, no recuerdo donde la ví, pues en el momento no lo apunté y hace tiempo que la tenía guardada a la espera del momento justo para prepararla.
El resultado de esta tarta es estupendo, queda muy bien, con mucho sabor y muy cuajada, de hecho a mi entender quizá lleva demasiada gelatina, pero es un detalle que no desmerece en nada el resultado.
Yo hice la tarta con estas cantidades en un molde de 20 cm.
Ingredientes:
24 oreo + 4 para rellenar
90 gr de mantequilla
220 gr de Philadelphia
18 gr de gelatina en polvo
80 gr de agua
340 ml nata para montar
100 gr de azúcar
2 cucharadas de cacao en polvo
Preparación:
Separamos la crema de las 24 galletas y reservamos.
Trituramos las galletas, mezclamos con la mantequilla derretida y forramos el molde. Introducimos en la nevera.
Mezclamos la crema de las galletas con el Philadelphia, ponemos en el microondas 30 segundos. Reservamos.
Mezclamos la gelatina con el agua e introducimos en el microondas 20 segundos.
Montamos la nata con el azúcar. Añadimos la mezcla del queso con movimientos envolventes para que no se nos baje. Ahora añadimos la gelatina desecha con el agua, también con movimientos envolventes.
Sacamos el molde de la nevera. Vertemos la mitad de la mezcla. Troceamos las galletas que teníamos reservadas y añadimos encima. Cubrimos con el resto de la mezcla.
Dejamos en la nevera un mínimo de 4 horas, las tartas que hay que dejar cuajar en la nevera, a mi me gusta prepararlas la noche anterior, así tienen tiempo de sobra de cuajarse y además no me he de preocupar de prepararlas el mismo día.
En el momento de servir, sacamos de la nevera y espolvoreamos por encima el cacao en polvo.