Creo que todo el mundo sabe hacer croquetas, pero como la ensaladilla, cada uno tiene una forma de hacerlas. Yo esta vez las hice solo con pollo, pero otras veces le añado un poco de jamón que también pico en la picadora y tienen un toque diferente.
Esta receta la vi en el blog De camino a mi cocina. Modifiqué algunas cantidades y aún así, la próxima vez creo que les pondré un poco menos de leche, pero bueno, poco a poco le iré pillando el punto.
Estas son las básicas, pero tengo en mente otras que hace tiempo que quiero subir. Ya las hice este verano pero las cantidades no me convencieron, pues fueron una invención mía y no acabé de acertar, aunque en casa les encantaron. Así que en cuanto ajuste cantidades las pondré.
Ingredientes:
Para la bechamel
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80 gr. de harina de trigo
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80 gr. de mantequilla
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700 ml. de leche entera
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Nuez moscada
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Pimienta blanca molida
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Sal
Para el relleno
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1/2 cebolla
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300 gr. de pollo, yo utilicé filetes de pechuga con hierbas (que venden en la carnicería de Mercadona)
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2 cucharadas de aceite de oliva
Para empanar las croquetas
Preparación:
- Podemos utilizar sobras de pollo que hayamos hecho a la plancha o de cualquier otra manera. Yo tenía los filetes y los hice en la plancha con un poco de aceite.
- Picamos el pollo con la picadora y reservamos.
- Picamos la cebolla muy fina a mano o con la picadora.
- Ponemos un poco de aceite en una sarten y freímos la cebolla, hasta que comience a dorarse, unos 10 minutos. La reservamos.
- En la misma sartén preparamos la bechamel, quitándole el aceite.
- Añadimos la mantequilla y cuando esté derretida, vamos añadiendo la harina sin dejar de remover con unas varillas. Debe quedar tostada, pero con cuidado que no se nos queme y se ha de despegar bien de las paredes, entonces vamos añadiendo la leche poco a poco, sin dejar de remover para que no nos queden grumos y añadimos la sal, nuez moscada y pimienta.
- Ahora añadimos la cebolla y el pollo y lo mezclamos bien.
- Ponemos la masa en una fuente y, la tapamos con film, que quede bien pegado a la masa, para que nos seque ni se forme costra. Cuando esté templada la reservamos en el frigorífico.
- Cuando la masa esté fría, mejor de un día para otro, comenzamos a empanar las croquetas, para ello ponemos un plato con los dos huevos batidos y un poco de sal (no te pases con la sal que la bechamel ya lleva) y el otro con el pan rallado.
- Le vamos dando a las croquetas la forma que queramos, puede ser la típica o podemos hacerlas redondas y las pasamos primero por pan rallado, después por el huevo y de nuevo por el pan rallado y las vamos reservando en un plato.
- Ponemos abundante aceite a calentar en una sartén y cuando esté caliente las vamos friendo.
- En un plato ponemos papel absorbente y cuando las saquemos de la sartén las vamos reservando en el plato para eliminar el exceso de aceite.