Este fin de semana pasado había sido el cumpleaños de mis padres y para la comida de celebración, me ofrecí a preparar el postre. Esta tarta hacía mucho tiempo que la había visto en el blog Cuina de Casa y me gustó por la combinación de la mousse con los profiteroles.
La verdad es que aún no había encontrado la ocasión para hacerla y esta celebración fue la excusa perfecta para prepararla.
El resultado estupendo, nos gustó mucho a todos. La verdad que después de tenerla hecha empecé a dudar si no sería demasiado empalagosa con tanto chocolate, sobretodo porque a mi padre los dulces muy dulzones (valga la redundancia) no le gustan, pero la sorpresa fue que no estaba nada empalagosa y además estaba buenísima.
Recomendaciones importantes:
- Hacer la tarta en un molde desmontable para poder sacarla bien después.
- Hay que tener cuidado con los profiteroles y aplastarlos un poco a la hora de ponerlos en el molde, para que no nos quede la parte superior ondulada.
- Dejarla como mínimo 24 horas en la nevera para que tenga una buena consistencia. Yo la tuve ese tiempo y cuando la serví me dio la sensación al cortarla le faltaba estar un poco más cuajada pero cuando la probé me di cuenta que estaba bien, no obstante no os arriesguéis a hacerla en el mismo día.
Ingredientes:
1 base de bizcocho (podéis hacerla, yo compre el paquete de Mercadona que van 3, utilicé una y las otras las guardé)
6 profiteroles de nata congelados (en la receta original pone 12 pero a mí me parecían muchos)
Para la mousse de chocolate:
4 natillas de chocolate
200 ml de nata para montar
3 hojas de gelatina
50 ml de llet
50 gr de azúcar
Para la cobertura:
100 ml de nata líquida
100 gr de chocolate de cobertura
50 gr de mantequilla
Preparación:
Colocar la base de bizcocho en el molde (si compráis el de Mercadona es grande, yo tuve que recortarlo a la medida del molde, ojo no cortéis mucho, mejor que entre justo y no que quede holgado sino el relleno se os escurrirá por los lados). Repartir los profiteroles por toda la base.
La mousse:
- Mezclar bien las natillas con el azúcar.
- Poner en remojo la gelatina con agua fría. Cuando ya estén blandas escurrir y poner en un cuenco con la leche previamente calentada (sin que llegue a hervir) y remover bien. Añadir esta mezcla a la de las natillas y el azúcar.
- Montar la nata y añadir con cuidado a la mezcla con movimientos envolventes.
- Verter la mezcla encima de los profiteroles, intentando como he dicho antes que no se vean los profiteroles y que nos quede plana. Dejar en la nevera.
Yo la hice a mediodía y la dejé en la nevera hasta la mañana siguiente que hice la cobertura se la añadí y la volví a dejar en la nevera hasta la hora de comérnosla.
La cobertura:
- Poner en un bol el chocolate troceado junto con la mantequilla.
- Calentar la nata líquida. Cuando empiece a hervir verterla encima del chocolate y la mantequilla. Esperar 2 minutos y remover bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Cuando esté a unos 30º (yo no medí la temperatura, cuando termine de remover estaba casi fría ya) verterla encima de la tarta.
- Dejar de nuevo en la nevera hasta el momento de comerla.
La podéis decorar como queráis. Espero que os guste!!