El pastel de berenjena es un plato bastante recurrente en casa, pues además de su sencillez, siempre lo suelo preparar con antelación y lo dejo montado en la nevera, así en el momento que lo queremos comer, simplemente hay que ponerlo en el horno para que se cocine.
También podéis dejar la berenjena cocinada y montar y hornear el pastel en el momento que lo vayáis a comer, eso ya a va a gusto de cada uno.
La receta original siempre la he hecho sin tomate ni orégano, pero un día decidí darle un toque diferente y probé a añadir estos ingredientes y nos gustó tanto que ahora siempre lo hago así.
Como molde yo utilizo uno ovalada de Pirex, de un tamaño intermedio, pero también lo podéis preparar en un molde de plum cake de cristal o del material que os resulte más cómodo.
Ingredientes (para 2 personas)
2 berenjenas (si lo hacéis como plato único añadir una más, para poder preparar una capa más)
5 lonchas grandes de jamón de york
8 lonchas de queso, yo utilizo Havarti
6 cucharadas de tomate frito
3 huevos L
orégano
aceite
sal
Preparación:
- Cortamos las berenjenas en rodajas de ½ cm de grosor. Les añadimos sal.
- Ponemos un poco de aceite en la sartén, ponemos las rodajas de berenjena hasta que estén hechas, por ambos lados.
- En la fuente que vayamos a utilizar colocamos una capa de berenjenas, intentando no dejar huecos, encima colocaremos el jamón york y encima el queso, también intentando no dejar huecos. Pondremos encima el tomate frito cubriendo toda la superficie del queso, encima ponemos un poco de orégano y volvemos a montar las capas: berenjena, jamón de york, queso, tomate, orégano y terminaremos con una capa de berenjena.
- Lo podéis dejar montado y tapado con un film en la nevera por la mañana para prepararlo a la hora de la comida o de la cena.
- Precalentamos el horno a 210º calor arriba y abajo.
- Batimos bien los huevos, con un poco de sal y vertemos por encima, pinchamos bien todas las capas con un cuchillo, para que el huevo se filtre por todo el pastel.
- Introducimos en el horno unos 20 minutos. Pinchamos con un palillo y cuando este salga limpio ya podemos sacar el pastel del horno.