Esta es una de mis tartas preferidas, mi madre siempre ha hecho la tarta de queso al horno y es cierto que está muy buena pero me gusta más la fresca, sin horno.
Antes la preparaba de forma diferente y aunque me quedaba buena la consistencia, textura y sabor no eran los que yo esperaba. Hace unos días encontré esta receta en youtube, la autora del vídeo es DeUvasaPeras y decidí probarla, a pesar de mi escepticismo a la base de sobaos, pero la verdad es que la tarta ha quedado tal y como yo quería buena consistencia, textura suave y sabor excepcional, todo el sabor del queso.
Como veréis, como todas las tartas de queso frescas es muy fácil y rápida de preparar.
Ingredientes:
500 gr de queso de untar (tipo Philadelphia)
400 ml de nata para montar
4 hojas de gelatina neutra
90 gr de azúcar
sobaos (para el molde que utilicé yo, necesité 6 sobaos)
un poco de leche
mermelada (la que más os gusté, yo utilicé de fresa)
Preparación:
- Partimos los sobaos por la mitad, como si abriésemos un bocadillo, así la base nos quedará fina. Vamos colocando los sobaos en la base del molde, encajándolos bien para que no queden huecos. Después con una cuchara vamos mojando los sobaos, para que no quede una base muy seca. Yo después de esto puse el molde en la nevera para que la base cogiese consistencia.
- Introducimos las hojas de gelatina en un bol con agua, para hidratarlas.
- Ponemos una cazuela al fuego y añadimos la nata y el azúcar y removemos con las barillas para que se deshaga el azúcar.
- Añadimos a la cazuela las hojas de gelatina, previamente escurridas y removemos bien.
- Ahora añadimos el queso y con el fuego medio (no ha de llegar a hervir) vamos removiendo bien colas varillas hasta que el queso se haya deshecho y no haya grumos.
- Vertemos la mezcla en el molde que habíamos dejado en la nevera con la base de sobaos. Lo dejamos enfriar un poco y lo metemos en la nevera, como mínimo unas 3 horas.
- En el momento de servir, ponemos por encima la mermelada que más nos guste y a disfrutar.
Espero que os guste!!